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Michael Caine no entiende por qué los actores necesitan ayuda extra para las escenas de sexo en el siglo 21 y recuerda los viejos tiempos cuando los actores simplemente fingían orgasmos así. 
Este fin de semana, el caballero actor contó sus pensamientos poco convencionales al Daily Mail, durante una entrevista en la que hablaban de su última película, “El gran fugitivo”, que, según Caine, podría ser su última película.
Mientras charlaban surgió el tema del #MeToo, específicamente en lo que respecta a los coordinadores de intimidad (un papel en los sets que realmente creció y se convirtió en la corriente principal después de 2016).
Esto es lo que Mikey tenía que decir al respecto: “¿En serio? ¿En serio? ¿Qué son? Nunca tuvimos eso en mis días. Gracias a Dios que tengo 90 años y ya no interpreto amantes es todo lo que puedo decir “.
Y añade: “En mis tiempos sólo hacías la escena de amor sin que nadie interfiriera. Todo ha cambiado”. Además dio su opinión sobre la corrección política en general, diciendo: “Es aburrido. No poder decir lo que piensas y no poder llamar a nadie ‘cariño'”.
Dicho esto, Michael también dice que le gusta aprender de amigos que son más jóvenes que él.
Es un sentimiento interesante, aunque un poco anticuado. Lo cierto es que los actores de hoy en día llevan años alabando a los coordinadores de la intimidad diciendo que son increíblemente útiles para hacer que el reparto y el equipo se sientan más cómodos, por no hablar de garantizar la seguridad en el set.
Es curioso ya que Sir Kane no ha participado en ninguna escena de sexo explícito en su carrera, así que es un poco raro que se jacte de los viejos tiempos. Claro, había “Alfie”, pero el tipo nunca simuló la “acción” en esa película, sólo un montón de amor implícito y escenas post action. 